Este proyecto comenzó con el sueño de una pareja de madrileños (que residen en Madrid) que desde que sintieron la picadura del buceo, se dieron cuenta de que era exactamente lo que querían hacer para ganarse la vida. Y "no hay playa en Madrid". Entonces decidieron invertir sus ahorros en un yate y mudarse al sur de Tenerife, donde ya habían pasado tantas vacaciones para hacer realidad sus sueños.