Escrito por Yuliia Kliusa
04/11/2021 12:47:31 en Vida Marina
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Al oír la palabra tiburón se nos presenta una imagen muy concreta en la mente. Todos hemos visto imágenes por televisión. muchos hemos visto sus cadáveres fuera del agua y unos pocos afortunados los hemos visto en vida. en su propio hábitat. Pero a pesar de tener una imagen representativa clara. el tiburón sigue siendo un animal completamente desconocido para la mayoría de nosotros.
Lo primero que debemos saber es que los tiburones forman parte del grupo de los “elasmobranquios” (tiburones. cazones y rayas) o “peces cartilaginosos”. Estos se diferencian de los peces óseos por varias razones:
Obviamente. porque su esqueleto no está formado por huesos sino por cartílago. Como los tiburones no tienen costillas. cuentan con unos potentes músculos fuertemente unidos a la piel. Estos. junto a la forma fusiforme de su cuerpo. les dan la fuerza característica que les permite alcanzar tan altas velocidades en sus desplazamientos.
En segundo lugar. porque sus branquias forman aberturas y no agallas. Por ellas pasa el agua que lleva el oxígeno y. por esta razón. los tiburones tienen que estar en continuo movimiento. para asegurar que no deje de circular el agua a través de sus branquias y así evitar morir asfixiados. No obstante. los científicos aún continúan estudiando las posibles causas que permiten a algunas especies de tiburones entrar en estado de letargo o “sueño”.
Asimismo. porque su cuerpo está cubierto de dentículos dérmicos y no de escamas. Al acariciar suavemente su piel de la cola a la cabeza se pueden sentir los minúsculos y ásperos dientes que la cubren. Esta gruesa piel les protege del gélido ambiente de las profundidades. No obstante. aunque los tiburones son por lo general animales ectotérmicos (de sangre fría). las cinco especies de la familia Lamnidae tienen la increíble capacidad de adaptar su temperatura corporal al exterior. reteniendo el calor que producen sus músculos y elevenado así su temperatura hasta 25 grados más.
Finalmente. porque no poseen vejiga natatoria. Los tiburones controlan su flotabilidad gracias a su hígado ya que está repleto de aceite de baja densidad y a la ligereza de su esqueleto cartilaginoso. Algunas especies de tiburón. como el Tiburón Toro (Carcharias Taurus). pueden incluso tragar aire en su estómago para regular su flotabilidad.
También hay que saber distinguir un macho de una hembra. No podría ser más sencillo. Los machos cuentan con dos prominentes órganos llamados claspers. que son un apéndice de las aletas pelvianas y están situadas en su parte interior. La inseminación se produce introduciendo un clasper en el interior del orificio de la hembra que tiene el desafortunado nombre de “cloaca”. Durante la copulación el macho muerde una aleta pectoral de la hembra para asirse a ella y mantener la misma orientación del clasper dentro de la cloaca. Este acostumbra a ser un acto bastante agresivo tras el cual la hembra queda exhausta y repleta de heridas en todo su cuerpo.
La gestación de los tiburones tiene una duración media de 12 meses. aunque en algunas especies se prolonga hasta incluso los 22 meses. Afortunadamente. los tiburones nacen completamente desarrollados. siendo en su nacimiento. tiburones adultos en miniatura. La reproducción de los tiburones se distingue en tres tipos de desarrollo:
Ovíparo: la hembra. tras la fecundación. da a luz los huevos envueltos en un cascarón que se endurece con el contacto del agua y cuya forma y color lo permite ocultarse al amparo de los depredadores. en la arena o entre las algas. asiéndose mediante unos zarcillos.
Ovovivíparo: los huevos se incuban y eclosionan en el abdomen de la hembra. nutriéndose en su interior hasta que son autónomos. Durante este período. los embriones de algunas especies sufren el canivalismo intrauterino (los más débiles serán devorados por sus hermanos antes de nacer).
Vivíparo: éste es sin duda el método de reproducción más desarrollado. Los fetos permanecen conectados directamente al organismo materno hasta el momento de nacer. tal y como ocurre en la inmensa mayoría de los animales más evolucionados (entre los cuales está el hombre).
Para acabar. una última curiosidad del tiburón es que cuenta con varias dentaduras a lo largo de su vida. Incrustada en la encía (y no pegada a la mandíbula) la primera fila visible de dientes tiene detrás otras 4 ó 5 filas de dientes preparados para reemplazarlos cuando sea necesario. Así. cuando un tiburón pierde un diente. aproximadamente cada dos semanas los juveniles y cada dos meses los adultos. un diente sustituto se desplaza a su nueva posición.
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